¿Os habéis preguntado alguna vez de qué manera hacer una salsa bechamel casera simple, veloz y sin grumos? El día de hoy vamos a explicaros pasito a pasito la receta que siempre y en todo momento sale a la primera… ¡Un éxito! Sin grumos y sin esmero. Cómo siempre son recetas de salsas caseras y fáciles.
En muchas recetas vemos como entre sus ingredientes señala salsa bechamel, de ahí que nos semeja esencial que sepas de qué forma prepararla. No es nada bastante difícil de realizar si bien sí algo costosa, bueno, no tan costosa. El día de hoy os traemos una receta rapidísima para lograr una besamel sabrosa, sin grumos y cremosísima.
La receta tradicional se hace con mantequilla, si bien se puede sustituir por aceite de girasol, margarina o bien aceite de oliva. Mas vamos pasito a pasito, pues aparte de contaros la receta punto por punto de forma tradicional y asimismo la receta con Thermomix, os vamos a dejar los trucos infalibles para la bechamel perfecta y varias recetas simples donde esta salsa es la estrella.
Origen de la bechamel
Tanto la cocina italiana como la francesa se contienden la paternidad de la salsa besamel o bien salsa bechamel. La verdad es que esta salsa a base de harina, leche y mantequilla es la base de muchos platos y otras muchas salsas. Es asimismo un buen modo de agregar leche al menú, sobre todo para los pequeños a los que no les agrada tomarla.
En el caso de intolerancia a la lactosa, se puede preparar con leche de soja o bien otro género de «leches» vegetales. Para intolerantes al gluten, se puede sustituir la harina de trigo por harina de maíz.
Ingredientes
Los ingredientes para hacer la salsa bechamel además de sencillos son muy baratos:
- 500 g leche
- 40 g de mantequilla, aceite o margarina
- 40 g de harina
- Sal
- Nuez moscada
- Pimienta
Elaboración: ¿Cómo hacer la salsa bechamel?
Los pasos para hacer la salsa bechamel o salsa besamel son sencillos y rápidos:
- Vertemos la leche en un cazo y llevamos al fuego hasta el momento en que rompa a hervir. Una vez la leche esté en ebullición, separamos del fuego y reservamos.
- Fundimos mantequilla o bien margarina o bien ponemos a calentar el aceite.
- Ahora agregamos la harina y torramos bien a lo largo de 2 minutos para eludir que la bechamel sepa a harina cruda. Vamos dando vueltas hasta trascurrir el tiempo. Vamos a ver como el tono de la harina va mudando y va cogiendo un color dorado.
- Queda una pasta suave y sin grumos, retiramos la sartén del fuego y agregamos el cazo de leche hirviendo sobre la sartén. Removemos enérgicamente hasta entremezclar todos y cada uno de los ingredientes.
- Llevamos nuevamente al fuego, dejamos cocinar a fuego medio a lo largo de cinco minutos. Con una espátula de madera o bien varillas, vamos mezclando bien hasta el momento en que la salsa coja consistencia y cuerpo. Una vez pasado el tiempo, apagamos el fuego y agregamos pimienta, sal y nuez moscada.
Recetas alternativas de la besamel
Cómo cada maestrillo tiene su librillo vamos a ayudarte a cocinar unas recetas alternativas de la famosa salsa bechamel:
Salsa Bechamel en Thermomix
- Preparar la salsa bechamel en Thermomix es considerablemente más simple, veloz y fácil.
- Esta vez os dejamos una receta con un toque de cebolla que le da un sabor increíble, mas si preferís podéis quitarla.
- Asimismo vais a ver que utilizamos aceite de oliva virgen extra, si os agrada más con mantequilla, reemplazadlo por exactamente la misma cantidad.
Salsa Bechamel vegana
- Es preferible emplear una cazuela ancha o bien sartén de fondo grueso y antiadherente, para eludir que se queme y tener una superficie extensa de trabajo, en vez de un cazo estrecho. Asimismo es recomendable emplear leche o bien bebida vegetal a temperatura entorno, y no fría de la nevera.
- Calentar el aceite de oliva a temperatura media-baja, sin dejar que humee, y agregar la harina cuidadosamente. De manera inmediata comenzar a remover con unas varillas o bien una cuchase de madera, para torrarla y también incorporarla con el aceite, formando una pasta compacta -llamado roux-.
- En ese instante hay que comenzar a echar la bebida vegetal poquito a poco, sin dejar de remover continuamente, ahora sí utilizando unas varillas. Sostener la cocción a potencia suave a fin de que no se queme y no hierva. Proseguir echando líquido y removiendo continuamente, hasta el momento en que espese al gusto. Más o menos va a tardar unos treinta-cuarenta minutos.
- Separar del fuego y agregar sal, pimienta negra -opcional- y nuez moscada recién rallada al gusto, siempre y en todo momento probando de manera cuidadosa para corregir el punto. Si nos ha quedado muy líquida podemos devolverla al fuego y dejar que reduzca. Si hubiesen quedado grumos podemos pasar la salsa por una batidora.
Salsa bechamel para pastas o lasañas
- Enciende el fuego, ponlo a temperatura media-baja y funde la mantequilla.
- Cuando esté líquida, vas añadiendo la harina tamizada poquito a poco, sin dejar de revolver.
- Hasta acá, tiene un roux, que es cuando ligamos la mantequilla con la harina. Este paso es muy, fundamental por el hecho de que hace que la harina coja un sabor considerablemente más agradable y se vayan mezclando mejor los ingredientes. Debes estar revolviendo todo el tiempo.
- Cuando coja color, es hora de agregar la leche (de tibia a caliente) poquito a poco, sin dejar de revolver. Lo más recomendable es hacer tu salsa besamel a fuego medio-bajo para darle tiempo a todos y cada uno de los ingredientes a que se fundan de manera perfecta, no queden grumos y tener más control de la temperatura a fin de que la leche no hierva.
- Cuando la salsa haga su propio chup, chup, nos informa que está ya lista. Para este entonces tu preparación ya va a tener más cuerpo. Si bien, no va a coger su consistencia final, hasta el momento en que la dejes templar un tanto.
- Cuando la unas partes del fuego, es el instante de adobar. La sal le va a dar un sabor riquísimo, mas la combinación de pimienta y nuez moscada elevará tu besamel a otra dimensión.
- Asimismo puedes complementarla con ajo o bien quesos en dependencia del empleo que vayas a darle.
Consejo final
Para evitar los grumos en la salsa bechamel hay que rehogar primero la mantequilla con la harina hasta conseguir que se desprenda de las paredes del recipiente. Luego añadimos la leche hirviendo y removemos sin parar con una cuchara de madera hasta que la mezcla espese y sea homogénea. Si quieres seguir leyendo recetas te dejamos por aquí la salsa agridulce y la salsa criolla.