¿Conoces la salsa pesto? Si eres amante de la cocina italiana, el pesto genovés es un tradicional que con certidumbre te encantará.
Su sabor ligero y aromatizado es el protagonista de un sinfín de recetas, no por casualidad se ha transformado en una de las preferidas dentro y fuera de Italia. La salsa pesto generalmente es empleada como salsa para pasta, sobre todo macarrones, tallarines, lasaña y spaghettis.
No obstante, es muy usada en platillos con pescados o carnes ya que combina realmente bien con determinados ingredientes, e inclusive es la clave de la sopa minestrone. Como toda buena receta no extraña que hayan surgido variaciones alrededor del planeta, como el pesto que incluye tomates y pimientos.
Mas es esta ocasión vamos a hablar solo de la genuina salsa pesto, una preparación básica que ha revolucionado el planeta de la gastronomía a nivel del mundo.
Origen del pesto
El origen de esta salsa no está cien por ciento bien definido, aun así, las primeras referencias sobre sus comienzos se recóndita a la temporada del renacimiento.
Todo empezó en la zona italiana de Liguria, el pesto es identificado como un condimento o salsa propia de Liguria, cuna de yerbas aromatizadas. Diríase que se expandió al resto de Italia desde el Puerto Genovés debido al elevado número de embarcaciones que entraban y salían diariamente.
Con el tiempo fue medrando su popularidad, primero en Francia y después en el resto del planeta. La receta genuina de la salsa pesto se describió por vez primera en el libro la Cuciniera Genovese, escrito en mil ochocientos sesenta y tres por Giovanni Battista Ratto.
Esta mención es la vanguardista de la preparación moderna del auténtico pesto, tan popular y degustado.
Ingredientes
Los ingredientes para hacer la salsa de pesto son los siguientes:
- 1 taza de albahaca fresca de hojas pequeñas
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de piñones tostados
- ¼ de taza de aceite de oliva
- ¼ de taza de queso parmesano o pecorino
- Una pizca de sal marina gruesa
Elaboración: ¿Cómo hacer la salsa pesto?
Los pasos para hacer la salsa pesto son:
- Empezamos limpiando bien las hojas de albaca y secándolas con papel absorbente para quitar el exceso de agua.
- Entonces vamos a ir desmenuzando toda la albaca colocándola poquito a poco en un mortero, primero las picamos con las manos, le agregamos un pellizco de sal hasta el momento en que quede bien desmenuzada.
- El próximo paso es picar el ajo en pedazos e incorporarlo al mortero así como los piñones, seguimos desmenuzando para conseguir una mezcla homogénea.
- Añadimos el queso y lo integramos bien para pasar al último paso que es incorporar el aceite de oliva. Mezcla todo realmente bien con la ayuda de una cuchase.
- Y ya está ya lista nuestra salsa pesto.
Consejos finales
La pluralidad del queso depende mucho de la zona donde se prepare, si bien en múltiples lugares se habitúa a conjuntar los dos. El resultado ha de ser una salsa aproximadamente líquida que se puede preservar con perfección congelada.
Naturalmente, la mejor forma de saborear y gozar su sabor intenso es apenas la acabemos de hacer, brindándole además de esto un delicioso aroma a nuestros platillos. Si quieres seguir leyendo recetas de salsas te dejamos por aquí la salsa de ragú y la salsa espinaler.